Un
día como otro cualquiera para mi Padre
Ese día fui con mi padre en su
trabajo de Mapfre. Nos levantamos a las
6:30 para salir a las 7 y llegamos sobre las 8 a su trabajo, en la calle Ibañez De Bilbao, 28 . Su despacho esta situado en la segunda
planta. La zona A mi me pareció que la zona en la que se encuentra el despacho
era bastante mas cálida que el resto de las zonas que visite. En todas las
mesas se encontraba el mismo tipo de ordenador pero en cada una se encontraban platas, muñecos … que hacia el
lugar mas acogedor. Mi padre tiene su despacho en esa zona pero esta dividido
por unas paredes de cristal y unas persianas por si venia algún cliente. Mi
padre tiene la función principal de tratar con gente que tiene contratado el
seguro de Mapfre, y comprobar los daños o motivos por el cual piden la baja
para saber cuanto le tiene que pagar el seguro. Mi padre aunque ese día no fue
el caso va a juicios como respaldo medico aunque no se muy bien su función ya
que mi padre me dijo que era muy complicado y que no me preocupara por eso. En
su despacho hay grandes libros de medicina que intente leer y muchas cosas no
entendía, también tenia una camilla y una gran mesa llena de informes y
archivos. Tenia dos armarios donde guardaba gran variedad de utensilios médicos
y en la pared a la derecha de la entrada hay típico herramienta que usan los
oftalmológos para revisar la vista. La mañana fue tranquila apenas vinieron 3
personas. Mi padre aunque normalmente no es así trataba de usted a los
pacientes. Ya solo con esas 3 personas me fije que no hacían mucho caso al
medico ya que decían típicas frases como: “seguro que no tengo...” o “yo creo
que...” a las 12 una ultima persona vino una mujer. Después de su revisión le
dio a mi padre una caja de pastas. Mi padre repartió pastas por toda la zona.
Parecían amigos mas que compañeros. A la 1:30 cuando termino con un informe nos
fuimos a comer comimos un bocata cada uno. Cuando volvimos en 3 horas paso un
gran cantidad de gente por el despacho y volvi a comprobar lo de la mañana. A
las 5
puso a escribir un informe que le
había pedido su jefa. Me dijo que me fuera porque iba a tardar mucho y di una
vuelta por Bilbao a las 7:30 me dijo que volviera que pronto iba a acabar. Aun
así no acabo asta las 8. Ya no quedaba casi nadie en el edificio solo vi al de
seguridad y a la recepcionista. Ya nos fuimos a casa.
Mi padre estaba cansado pero dijo
al que trabaja todo le viene bien.
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